02 diciembre 2006

Convención de Coleccionismo en LUN


Reproduzco artículo aparecido en Las Ultimas Noticias, versión impresa y online, publicado ayer 1 diciembre 2006.-


Cuarta Convención Anual contiene auténticas rarezas y carísimas piezas

Escalofriante molusco asesino en feria de coleccionismo en Sernatur

Sergio Mardones

B ello y enorme a simple vista. Escalofriante, terrorífico, cuando se conoce su historia: es el molusco asesino cometuristas de los mares de Australia, que hoy, mañana y el domingo será expuesto en la Cuarta Convención Anual de Coleccionistas en el edificio de Sernatur, con entrada liberada.

El molusco forma parte de un montaje de 500 especies de la Sociedad Malacológica, cuyos socios se dedican al estudio de los moluscos y las conchas. Esteban Saavedra es su propietario.

“Expondremos lo que más atrae a la gente y allí estará la tridacna giga o mal llamado molusco asesino, que puede llegar hasta 1 metro 60 de tamaño y vive en los arrecifes de coral de Australia y en Sudáfrica”, explica Saavedra, un analista contable de profesión.

-¿Por qué“mal llamado asesino”?

-Porque es muy pacífico y vive fijo en la roca. Filtra su alimento a través de dos valvas que se abren y se cierran. Lo que pasa es que la curiosidad mata al gato.

-¿Y? Continúe.

-La gente mete la manito y el molusco se cierra y atrapa. Es como todos los animales: si lo molestas se defiende. Pero no es que el molusco ande buscando depredar. Al revés: el hombre, por meterse, paga su precio.

-¿Una vez atrapado no es posible escapar?

-Es que una valva de un metro debe pesar unos 120 kilos. Imagínese el músculo que mueve ese peso. La fuerza del animal lo quiebra entero.

“Una enfermedad”
Joaquín Morales, organizador de la muestra, añade sobre el molusco que “le llaman así porque los buzos de snorkel van y lo tocan y el molusco se cierra y les aprisiona las manos o los pies y no los suelta más y los pobres turistas perecen ahogados”. Recuerda que “cuando empezó la fiebre del turismo en los 70 murieron muchos, por desconocimiento. Fue lo mismo que le pasó a este seudo científico australiano que murió por pasar encima de una mantarrayas. Yo que ni siquiera buceo sé que nunca debo darle sombra a una mantarraya, pues se sentirá atacada”.

Morales lleva 43 años coleccionando sellos, monedas asiáticas raras y billetes (ver recuadro).

-¿El coleccionismo es una enfermedad?

-Es una enfermedad como el amor. Es una pasión.

-Entre Quenita Larraín y una moneda rara, ¿con qué se queda?

-Ah, no, yo me quedo con la moneda.

Otras piezas son la colección de más de 600 cajetillas de cigarrillos de la pampa salitrera de Alberto Campos y la de Olga Sotomayor, la mayor coleccionista de marcapáginas del país.

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